
Con una fuerza laboral de 175.700 personas, en el año citado el Producto Interno Bruto de Islandia ascendió a 12.033 millones de dólares, y debido al pequeño tamaño de esta isla se considera que la participación en el comercio internacional es un elemento indispensable de la política económica y uno de los factores que explican el éxito económico del país.
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Islandia lleva a cabo la política comercial en el marco de su participación en el Espacio Económico Europeo (EEE); ha incorporado además a la legislación nacional la mayor parte de la legislación del mercado único de la Unión Europea y, como resultado, las medidas económicas adoptadas han atraído cada vez más a la IED, al tiempo que ha aumentado la disparidad entre el trato concedido a los asociados del EEE y los no pertenecientes a este en diversos sectores económicos.
Entre los ganchos para invertir en Islandia hoy figura que, como miembro del EEE, Islandia otorga ampliamente acceso sin restricciones a las mercancías, trabajadores, servicios y capital procedentes de otros miembros. En el contexto de su participación en la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), ha establecido un amplio y cada vez más extenso sistema de acuerdos de libre comercio, que es un reflejo del sistema de la UE. Con la salvedad del EEE y la AELC, los acuerdos de libre comercio abarcan un volumen muy limitado del comercio de Islandia; por consiguiente, subsiste la cuestión de si los beneficios globales de esos acuerdos compensan la complejidad que añaden al régimen de comercio, y la carga que imponen a la reducida administración de Islandia.
Teniendo especialmente en cuenta el reducido tamaño de su administración pública, Islandia ha participado de forma muy activa en el sistema multilateral de comercio y ha presentado varias propuestas en el contexto del Programa de Doha para el Desarrollo. Por otro lado, Islandia mantiene restricciones a la IED en sectores específicos tales como la pesca, la energía y la explotación de líneas aéreas, mientras que otras restricciones a invertir en Islandia actualmente solo se aplican a nacionales y empresas de países no pertenecientes al EEE ni a la OCDE.
Islandia contrajo compromisos plenos de acceso a los mercados y trato nacional en relación con las IED en una serie de actividades de servicios, incluidos los de telecomunicaciones, de construcción y de ingeniería conexos, así como los servicios de distribución. En este contexto, Islandia ha concertado tratados bilaterales sobre inversiones con China, Eslovaquia, Letonia, el Líbano, Lituania y Vietnam.
Desde el 2010, invertir en Islandia deviene garantía por su economía comenzó a crecer, marcando 2,9% en el 2011. Pero sobre todo, porque la inversión extranjera directa está regresando al país, y algo muy especial: porque ha logrado mantener el estado del Bienestar del que se sienten tan orgullosos los nórdicos.